Los Abrazafarolas del Infierno: capítulo 28

«Oh-oh-oh, creo en los milagros,
oh, creo en un mundo mejor para ti y para mí.
Cierro los ojos y pienso en cómo podría ser.

El futuro ya está aquí hoy mismo.
No es demasiado tarde,
no es demasiado tarde, ¡no!»
(The Ramones)

cap-28

Satán estaba sentado frente a los monitores del centro de control del Infierno: aunque su ejército seguía masacrando a las tropas del Cielo  en el mundo de los vivos, las imágenes grabadas por las sondas infernales de reconocimiento continuaban mostrando la destrucción y el terror en los países del G-20. Dado que la totalidad de los ciudadanos infernales habían sido movilizados para el conflicto, después de la primera intervención de las Tropas Satánicas de Élite, por fin había llegado el turno de Las Tropas Satánicas de Efectividad Reducida: aquellos Homo Sapiens y Maximus que habían muerto de forma traumática o violenta, cuya función no era otra que la de generar terror en la población invadida debido a su horrible aspecto. Al contrario que a los amigos muertos de Su Majestad Infernal, a las tropas de Efectividad Reducida no les estaba permitido el uso de maquillaje holográfico, así que las calles de los países atacados por el Infierno estaban a rebosar de cuidadanos del Infierno que habían muerto a través de guerras, peleas, accidentes al desplazarse en vehículos, sobredosis de todo tipo de sustancias, suicidios… La verdad es que no se sentía especialmente orgulloso del sufrimiento que estaba causando, pero lo que realmente le preocupaba en aquel momento era que alguien había dejado a su alcance un montón de documentación que confirmaba un pacto entre el Papa León XIV y el gobierno del Planeta Rayo.

Mientras tanto, Jennabeth y chicot surcaban los cielos a bordo de la veloz nave en la que habían escapado del Vaticano sin que nadie reparase en ellos; estaban ya casi a punto de abandonar la atmósfera terrestre.
-¿Entonces estás segura de que ya no va a ser posible acceder al Infierno desde el Vaticano, pecosilla? -preguntó el ex secretario papal desde el asiento de copiloto.
-Claro que sí, mi cheposín -le contestó la ángela caída mientras pilotaba-. Ese portal ya es historia porque he puesto exactamente el mismo tipo de explosivos que utilizó una compañera para destruir el de Edimburgo. Ahora ya solo nos queda poder reunirnos con mis compañeros de comando para seguir con el plan previsto. Seguro que Satán ve a León XIV con otros ojos después de analizar toda la información clasificada del Vaticano que le hemos dejado en el Infierno antes de volar el portal.
-Hummm… Yo no creo en los milagros, Jenna, ¿es que tú sí?
-Ballacks, fuck me blind… Pues no lo sé, pero me habría gustado pensar que en algún momento iba a haber existido un mundo mejor para ti y para mí… porque las cosas ya peor no pueden estar, ¿no te parece? De todas formas, aunque Dios podría haber hecho las cosas mejor a lo largo de la Historia, ya va siendo hora de ir dándole un final a todo esto… Nos dirigimos a la base del comando de los ángeles caídos en la cara oculta de la Luna donde acaba de aterrizar la Nave Trono. No somos muchos, pero llevamos siglos trabajando de forma encubierta para Dios y Gabriel intentando desbaratar los planes de Satán y del difunto y golpista Arcángel Miguel… ¡Son unos perdedores de mierda! ¿Pero quieres saber algo más? La Bestia del Infierno no va a tener nada que hacer frente al hijo del Espíritu Santo y una babosa estelar gigante que ha heredado el poder de teleportarse al instante a cualquier rincón del Universo…

Nota 1: el autor no se responsabiliza de sus propias opiniones. La novela online por entregas “Los Abrazafarolas del Infierno” es un texto de ficción. Cualquier relación con la realidad es pura coincidencia.
Nota 2: ¿quieres leer el siguiente capítulo? Haz click aquí.
Nota 3: el Photoshopeo es de un servidor.
Nota 4: ¿se te ha olvidado quién era alguno de los personajes o de qué iba esto? Aquí va un listado y el prólogo de la historia.


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