A la cárcel en diferido

Pues sí, parece ser que «ese hombre de pelo silverado» como dice Joaquín Reyes, ha pasado su primera noche en la cárcel. En el fondo, todo el mundo en el PP sabía que que esto iba a terminar sucediendo, porque como dijo cierto rey, la justicia es igual para todos… pero lo que ha pasado es que al igual que su despido, las cosas de palacio van en diferido.

¿Pero y qué habrá hecho este hombre durante su primera noche privado de libertad? ¿Habrá hecho amigos? Esperemos que sí y que salga pronto para que pueda seguir yéndose a esquiar… o a Qatar tranquilo como le habría gustado a Urdangarín. Pobre Bárcenas…
En el caso de otro engominado con afición hacia los fajos gordos, debemos recordar que Mario Conde hizo muchos amigos en la cárcel y hasta le acabaron echando de menos porque le debieron escribir una carta de despedida y todo. Y luego tampoco le ha ido mal ni debe tener tan mal recuerdo, porque hasta volvió de visita a dar una charla…

¿Pero y qué deberíamos hacer con Bárcenas realmente? Yo creo que después de un tiempo se merece una buena reinserción: es una pena que una persona tan válida esté en la cárcel cuando podría ser utilizada como agente al servicio de Hacienda para detectar evasiones de fortunas y chanchullos de los gordos, ¿no os parece?

PD1: viñeta de El Jueves y foto extraída de marioconde.org
PD2: y de regalo, os dejo con «Mi Coleguita», una gran canción de cárcel de Siniestro Total…

Ayer me acabé un tebeo: «Intachable: 30 años de Corrupción» de Víctor Santos

Las personas que me conocen saben muy bien que llevo metiendo las narices entre páginas de tebeos desde que las monjas me enseñaron a leer en parvulitos. Los primeros que pasaron por mis manos fueron de Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Tintín, Astérix, Johan y Pirluit, Spiderman… total, que desde entonces no he parado de seguir leyendo todos los que he podido. ¿Y cómo así? Es que un cómic, un tebeo o como lo queráis llamar es un soporte para narrar cualquier tipo de historia con un potencial tan fascinante como el que pueda tener una película o un libro.

En este caso, lo último que he he tenido la ocasión de disfrutar es un tebeo autoconclusivo del polifacético dibujante y guionista valenciano Víctor Santos, que tras haberse «inspirado en la realidad» porque «quería hacer un personaje protagonista, que es César (el político) que aglutinara todos los grandes procesos de corrupción que ha habido en España», ha hecho un trabajo pero que muy digno. Misión cumplida, Víctor: desde que lo abrí no lo he soltado hasta saber cómo terminaba la historia de este modélico padre de familia metido en política… y amigo de la infancia de un jefe del crimen organizado en la costa mediterránea.

¿Pero de qué va realmente «Intachable: 30 años de Corrupción»?
La historia comienza con el protagonista camino de los juzgados haciendo la siguiente reflexión…
«¿Cuándo sabes que has triunfado? ¿O que tienes el suficiente dinero para considerarte verdaderamente rico? Tal vez es una sensación que reconoces cuando te llega. O simplemente un día te das cuenta de que los demás están lo bastante jodidos como como para sentir el agradable calorcillo de la satisfacción. Es algo que no te explican en esas películas americanas de negocios y yuppies, sobre ese hombre hecho a sí mismo y todas esas zarandajas. Esa absurda idea de competición. La competición implica reglas. Un código al que atenerse. Un recorrido planificado. Odio todo eso. This is Spain. Tenemos nuestros propios héroes.»

¿Pero y qué pasa después?
A partir de ese momento empieza un flashback hasta el presente en el que puede verse la vida y el meteórico ascenso de César Gallardo, un político con muy pocos escrúpulos y corrupto hasta más no poder. Podemos ver una infancia y adolescencia apuntando maneras, su entrada en política por puro interés, contactos con mafias, telebasura, agentes de policía que llegan hasta donde les dejan, bastante acción… No os voy a destripar la historia, porque además de que engancha bastante, va acompañada de un dibujo con unos colores «muy sencillos» según el autor, que encajan a la perfección para narrar las desventuras de César. Ahora ya solo queda que os lo leáis y que hagáis paralelismos con la realidad…

PD: ¿Habrá más tebeos de Víctor Santos en esta línea? Aunque no con los mismos personajes, parece ser que eso dijo el autor en diciembre del año pasado. De momento, tanto si os habéis leído «Intachable» como si no  y por si os ha picado el gusanillo de este tipo de historias, aquí os dejo de regalo el primer capítulo de Crematorio; se trata de una imprescindible serie de 8 capítulos de Canal + basada en la homónima novela de Rafael Chirbes y también ambientada en la costa mediterránea española con corrupción y especulación ladrillera como telón de fondo… 

¿Marca España? Dicen que marca con mala pinta, no es marca sino estigma

Me acabo de inventar un refrán que viene al pelo, y es que últimamente no paramos de escuchar que la crisis, la corrupción y demás mamandurrias están pasando factura a la imagen del Estado español y que penalizan a las empresas estatales en el exterior. ¿Pero tan mala pinta tiene lo «made in Spain»? Mejor no le toquemos los huevos al toro…

Bueno, antes de seguir, vamos a invitaros a que recordéis a la Década Prodigiosa y la canción con la que se presentaron a Eurovisión en 1988: “Made in Spain (la chica que yo quiero)”. ¿No os acordáis o erais demasiado jóvenes? Para eso está YouTube, así que con teclear “Eurovisión 1988 La Década Prodigiosa” ya es suficiente. Hop…

¿Pero era realmente necesaria esta canción? No haberle dado al play, masoquistas… ¿Pero y de dónde viene todo esto de la marca de las narices? Dicen que la expresión “marca España” aparece a mediados de los 80 y que paralelamente a ella, crecieron la fama de los vinos riojanos y de los cavas entre otras muchos productos y servicios estatales. Unos años después, llegaron Cobi y Curro, muchas grandes empresas se empezaron a internacionalizar, creció la economía, llegaron los primeros años de la Unión Europea, se disparó el número de universitarios… ¿sigo? Yo creo que es mejor parar, que toca escribir sobre la caída… y no vaya a ser que se estropee la marca más todavía.

Bueno, ya hemos hecho un bonito ejercicio para recordar el pasado y ahora toca volver al duro presente y al contrato único que sugieren en Bruselas… así que nada: los que votásteis a Mariano os jodéis… y los que no también. Menos mal que Rubalcaba y el PSOE tienen la solución a todos los problemas y se pondrán a ello si ganan las elecciones dentro de dos años. Mientras tanto, esperaremos a que CCOO y UGT convoquen una huelga general indefinida… o a que nos invada Portugal, que cosas más raras se han visto, ¿verdad? De momento y  hoy martes, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha dicho que la marca España es «probablemente la Estrella Polar del Gobierno» y que la Corona, con el Rey Juan Carlos como «primer embajador», es uno de sus «activos»…

PD1: esto es una actualización de un artículo que escribí el año pasado para una publicación de humor.
PD2: el que aparece en las fotos tocándole los huevos a la marca España es un servidor hace ya unos añitos volviendo de Briones a Casalarreina. Es una de esas extrañas cosas de las que me siento orgulloso, qué le vamos a hacer…